Sopa de arveja: Receta tradicional y deliciosa para disfrutar todo el año
¿Buscas una receta tradicional y deliciosa para disfrutar todo el año? Entonces no busques más allá de la sabrosa y reconfortante Sopa de arveja. Este clásico de Latinoamérica es una forma maravillosa de aprovechar la abundancia de guisantes frescos, y es perfecto para un almuerzo o cena ligeros en cualquier época del año. Este artículo te guiará a través de los pasos para preparar esta deliciosa sopa desde cero.
Ingredientes y Preparación
Esta receta clásica de Sopa de arveja es sencilla y requiere los siguientes ingredientes:
– 4 tazas de guisantes congelados
– 3 cucharadas de aceite de oliva
– 1 cebolla mediana, finamente picada
– 2 dientes de ajo, picados
– 2 patatas medianas, peladas y cortadas en dados
– 4 tazas de caldo de verduras
– 1 hoja de laurel
– Pimienta negra recién molida y sal
– 2 zanahorias, cortadas en dados
– 1 tomate grande, cortado en daditos
– 1 taza de cilantro fresco picado (opcional)
En primer lugar, calienta el aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados y cocínalos 3-4 minutos, o hasta que la cebolla esté blanda y translúcida. A continuación, añade las patatas cortadas en dados y cuécelas durante 5-7 minutos más, o hasta que empiecen a dorarse ligeramente.
Añade los guisantes congelados, el caldo de verduras, la hoja de laurel y salpimienta al gusto. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento durante 25-30 minutos, o hasta que los guisantes estén tiernos. Cuando los guisantes estén tiernos, retira la hoja de laurel y añade las zanahorias y el tomate. Continúa hirviendo a fuego lento durante 10-15 minutos más, o hasta que las zanahorias estén tiernas. Si quieres, también puedes añadir el cilantro picado en este punto.
Servir Sopa de arveja
Una vez que la sopa esté cocinada, ¡es hora de servirla! Sirve la sopa caliente en cuencos y adórnela con unas hierbas frescas, una cucharada de crema agria y un puñado de tiras de tortilla. Para una comida más sustanciosa, también puedes servirla con un acompañamiento de pan de maíz caliente.
La sopa de arveja es fácilmente personalizable y puede modificarse para adaptarse a tu gusto particular. Si lo prefieres, puedes añadir fácilmente tus verduras favoritas, como maíz, calabacín o pimiento. Además, también puedes añadir un chorrito de salsa picante o un chorrito de zumo de lima para darle un toque extra a la sopa.
Conclusión
La sopa de arveja es una sopa maravillosamente reconfortante que es perfecta para cualquier época del año. Esta receta clásica es fácil de hacer y es una forma estupenda de aprovechar la abundancia de guisantes frescos. Sírvela como almuerzo o cena ligera, y no temas ser creativo y añadir tus verduras o especias favoritas. Con su sabor cálido y reconfortante, este clásico latinoamericano se convertirá sin duda en uno de los favoritos de tu casa.